Por Pierre du Rostu | 22 de octubre de 2024
La semana del clima en NY está detrás de nosotros, y una gran cantidad de personas que viajan a Nueva York unido a la experiencia y el entusiasmo manifestado, deberían volvernos optimistas. Pero no tan optimistas que olvidemos que ahora más que nunca las palabras y los sentimientos son menos importantes que la acción. Todos tenemos que hacer nuestra parte en enfrentar lo que ciertamente es el mayor desafío mundial de la historia moderna.
¿De qué manera los seguros están manejando su parte? La característica tradicional, aunque inexacta, del seguro es que no solo se manifiesta después que ha ocurrido alguna calamidad ayudando a los afectados a reedificar. Los avances de la tecnología están demostrando que esto se encuentra a millas del objetivo porque esos avances, que están manifestándose en áreas como la tecnología espacial, los análisis geoespaciales y la inteligencia artificial, están permitiendo que las asegurdoras puedan predecir eventos del clima con un alto nivel de precisión, en algunos casos prevenirlos y en otros advertir a los que pueden ser afectados, y en todos los casos ofrecer una respuesta más rápida y efectiva.
Las inundaciones, como aquellas que sucedieron recientemente en Europa central, o aún aquellas que ocurrieron en los Estados Unidos debido al huracán Helene, puede que no sean prevenibles. Estos fueron eventos serios en los que por lo menos en el caso del primero, el cambio climático puede ser responsable. Pero es muy posible que la información geoespacial y las imágenes tomadas de los satélite, después de ser procesadas por la IA y convertidas en conocimientos accionables, podrían ayudar en eventos similares en alguna manera en un futuro cercano.
Ahora, la información puede ser integrada a una ‘ventanilla única’ de plataformas empoderadas por la IA que muestran, por ejemplo, la última información sobre el riesgo de inundación, o el riesgo de incendio forestal, o la amenaza de cualquier otro peligro natural. Utilizando analíticas predecibles, se puede advertir a las personas que está a punto de ocurrir una inundación o que es inevitable en su área, y motivarlas a tomar acciones preventivas o evasivas. Dicha plataforma puede alertar a los clientes durante un evento para ayudarlos a responder rápidamente y detener potencialmente el desastre antes de que se convierta en algo fuera de control, o por lo menos, ayudar a los afectados sin retraso en sus consecuencias.
Las aseguradoras son los orquestadores: uniendo a todas las compañías y su información para que puedan ofrecer, a partir de un solo sistema, un servicio de gestión de riesgo a sus clientes que coloque la prevención en el inicio y en el centro.
Las aseguradoras no son reguladoras. No pueden emitir leyes diseñadas para limitar el calentamiento global y sus efectos, pero tienen un papel importante en la resiliencia social: equipando a las personas con la información necesaria para asegurar que, a medida que se calienta el planeta y el clima extremo se convierte en algo más común, ellos y sus evaluaciones sean menos afectadas. Después de todo, el conocimiento es poder, y puede que no sea poder suficiente para cambiar la corriente de la crisis climática, pero puede mejorar cosas a un nivel extraordinario. Lejos de ser una industria que transforma el resultado de una crisis, el seguro puede estar presente antes, durante y después, y convertir el curso de los eventos en algo que sea para bien.
El mundo está cambiando y todos tenemos que cambiar con él. Necesitamos mirar hacia adelante para mantenernos innovando y para abrazar nuevas herramientas y tipos de tecnología disponible para nosotros, para que así podemos abordar con confianza los desafíos que enfrentamos. La crisis climática es un gran desafío, uno que debe ser abordado con la cabeza en alto. Todas las personas deben hacer algo. Todas las empresas deben hacer su parte.
Fuente: https://www.dig-in.com/opinion/climate-week-nyc-how-insurance-is-tackling-natural-disasters
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