Es preferible la adaptación del riesgo que la reconstrucción luego del desastre, y eso ayuda a la aseguradora

Por L.S. Howard |  19 de noviembre de 2024

Según Swiss Re Institute, las pérdidas económicas provocadas por las catástrofes naturales alcanzaron un estimado de US$280 billones en el año 2023, con US$51.6 billones de ese total debido a inundaciones.

A medida que el cambio climático aumenta, los eventos de clima extremo y la rápida expansión urbana aumenta el valor de los bienes en zonas de alto riesgo y estas pérdidas por inundaciones es probable que se mantengan aumentando, expresó Swiss Re en un reporte titulado “¿Resiliencia o reconstrucción? Los costos y beneficios de las medidas de adaptación al cambio climático ante las inundaciones.”

El reporte respondió la pregunta en su título: Aumentar la resiliencia de las inundaciones es mejor que reconstruir luego de una inundación y tiene el valor añadido de ayudar a la asegurabilidad de estos riesgos a largo plazo.

“La adaptación proactiva a las inundaciones ofrece beneficios estables financieros y sociales, como son los altos costos de la recuperación luego de la inundación y la reconstrucción. Reducir el riesgo de inundación también hace que el seguro sea más fácil de obtener y sea más asequible, lo cual es importante a medida que el cambio climático se intensifica y provoca desastres relacionados al clima más frecuentemente.”

Swiss Re expresó que si las autoridades gubernamentales y públicas ayudan a manejar el impacto de las catástrofes naturales a través de acciones de reducción de riesgos que se enfoquen en eliminar y reducir pérdidas futuras por catástrofes naturales, “el riesgo residual puede ser transferido apropiadamente a la industria reaseguradora, apoyando la estabilidad y el crecimiento económico post-desastre.”

“A través de las últimas cinco décadas, las inundaciones provocaron casi un tercio (31%) de las pérdidas por catástrofes naturales,” añadió el reporte. Por consiguiente, el enfoque en la adaptación a las inundaciones y el clima ha aumentado con los gobiernos en un 85% de los países, implementando planes de adaptación al clima.”

Sin embargo, Swiss Institute destacó que muchos países aún se abstienen de priorizar la inversión en las adaptaciones a pesar de experimentar inundaciones significativas de forma repetitiva, la cual es la catástrofe natural urbana más común afectando un 58% de las ciudades a nivel mundial.

El reporte expresó que actualmente, Francia, Alemania, Italia y el Reino Unido tienen la mayor expectativa de daño anual (EAD) debido al riesgo de inundación, mientras que Francia, Alemania, Italia y Polonia “se encuentran entre los países de Europa con el nivel más alto de población expuesta al riesgo de inundación.”

Beneficios de la transferencia de riesgo

Swiss Re expresó que la industria del reaseguro y el seguro pueden ayudar a los gobiernos y asegurados en su entendimiento de la exposición del riesgo, mientras ofrecen capacidad y soluciones de reducción de riesgo para ayudar en el desarrollo de las intervenciones, asegurar la rápida recuperación y administrar los riesgos residuales.

“Todas las intervenciones pueden ser beneficiosas para las aseguradoras y los asegurados,” expresó el reporte. “Si las oficinas del gobierno informan de manera suficiente y transparente a los asegurados las medidas que deben tomar, eso puede ser la base para que las aseguradoras revisen sus modelos de riesgo.”

El reporte citó el ejemplo de las primas de los seguros de propietarios de viviendas, las cuales cayeron un 34% para más de 500 casas luego de la construcción de un dique de inundación en Roma, Queensland y Australia, después de las inundaciones del año 2012.

El reporte añadió que “a pesar de que el reaseguro y el seguro son tracionalmente herramientas para administrar los efectos posteriores a los golpes y eventos significativos, también pueden apoyar la disminución de riesgos, la construcción de resiliencia y las inversiones en la adaptación a través de soluciones innovadoras e involucramiento temprano en el diseño y la planificación.”

Swiss Re expresó que “incluir el seguro en la etapa de planificación y diseño puede ayudar a habilitar la construcción de una infraestructura resiliente a medida que el seguro ofrece protección financiera contra retrasos y daños, y así los proyectos pueden permanecer a tiempo y dentro del presupuesto entregando devoluciones objetivas y atrayendo inversiones.”

“Cuando los gobiernos transfieren el riesgo al sector privado a través del seguro, necesitan retener menos capital para los esfuerzos de recuperación de desastres. Esto libera fondos que pueden ser redirigidos a la prevención y adaptación del riesgo.

Las inversiones en adaptación se quedan atrás

Swiss Re expresó que a pesar de haber superado inundaciones significativas, muchos países aún se abstienen de priorizar la inversión en la adaptación destacando que las medidas de protección como los diques, presas y compuertas de inundación tienen un precio, pero sus beneficios financieros pueden superar los costos de reconstrucción luego de un desastre hasta 10 veces. 

Los países más propensos a inundaciones, como Nueva Zelanda, Australia y Alemania, actualmente hacen énfasis en la reconstrucción post-inundación en lugar de la adaptación pre-evento, expresó el reporte.

Por ejemplo, Deloitte reveló en el año 2016 que los gastos del gobierno central y estatal en Australia en construir la resiliencia a catástrofes naturales fue de A$100 millones por año y los fondos empleados en la recuperación de desastres fueron A$2.75 billones por año, expresó Swiss Re, citando el reporte de Deloitte titulado “Construyendo la resiliencia a desastres naturales en Australia,” que fue publicado en marzo del año 2016.

“Esto es a pesar del hecho de que solo las inundaciones pluviales y fluviales le costaron a Australia A$8.8 billones cada año,” expresó el reporte de Swiss Re, añadiendo que en el año 2024 la ayuda federal para los estados para la recuperación de desastres en Australia alcanzó los A$11.4 billones. 

El reporte estableció que “al invertir en la adaptación las compañías pueden reducir su riesgo físico y los gobiernos pueden reducir el riesgo de los activos públicos y las comunidades. Las medidas de adaptación a la inundación pueden ser consideradas por las aseguradoras en sus evaluaciones de riesgo. La reducción de riesgo cuantificable puede reflejarse en las primas futuras de seguro, los límites y las ofertas de cobertura.”

“Las inversiones en la adaptación al clima, como la preparación para inundaciones, no solo promueven la estabilidad económica y crean empleos sino que también contribuyen con la seguridad de las personas,” comentó Verónica Scotti, Presidente de Soluciones para el Sector Público en Swiss Re, en una declaración que acompaña el reporte.

“Sin embargo, existe una falta crónica de financiamiento. Por tanto, es importante crear las condiciones para que el capital privado fluya hacia proyectos de adaptación al clima y al mismo tiempo optimice el uso de los fondos públicos. Cuantificar los beneficios de las medidas de adaptación es un paso importante hacia facilitar la inversión público-privada y cerrar finalmente la gran brecha financiera,” expresó Scotti.

Mejores métodos de adaptación a las inundaciones

Para determinar los mejores métodos de adaptación a las inundaciones y así asegurar la salud, seguridad y estabilidad económica de la comunidad, Swiss Re Institute sugirió utilizar relaciones de costo-beneficio (BCRs) como estándar de medida para la comparación de estos métodos. (Los BCRs añadirán al proceso de toma de decisiones para comparar la efectividad de los costos y la eficacia de las iniciativas y políticas de adaptación a las inundaciones).

El reporte destacó el hecho de que en el año 2023 Swiss Re Institute evaluó los BCRs para la adaptación a las inundaciones y las olas de calor en una serie de estudios mundiales, y encontró que los beneficios económicos netos de las intervenciones pueden superar el costo en un rango de entre 2:1 y 10:1, y en algunos casos más. 

“Utilizando las BCRs encontramos que la infraestructura gris, como los diques y las barreras, tienen el mayor potencial para la reducción de daños de inundación costera. Las comunidades costeras de regiones desarrolladas con proyecciones de aumento del nivel del mar de medio a bajo pueden maximizar la adaptación de los BCRs a través de diques. Las soluciones basadas en la naturaleza también deben ser exploradas,” continuó diciendo Swiss Re.

Para las inundaciones de ríos, “las áreas de detención tienen el mayor BCR y podrían reducir los daños anuales de inundación esperados en Europa en un 75%,” expresó el reporte, explicando sin embargo, que estas soluciones pueden ser un desafío construirlas en áreas de espacio limitado y llanuras de inundación estrechas.

El reporte añadió que “fortalecer los diques existentes puede disminuir los daños de inundaciones por ríos en un 60% y ofrecer más beneficios económicos en zonas densamente pobladas.

Ningún método de adaptación a las inundaciones será ideal para todas las situaciones, y el riego de inundación no puede ser eliminado completamente, advirtió Swiss Re. “La manera más apropiada de gestionar el riesgo de inundación dependerá de factores localizables como: el daño anual estimado, la naturaleza del riego de inundación, la población y los bienes expuestos, los recursos y costos involucrado, los BCRs, el espacio disponible, la eficacia de una intervención, la vida útil de mayor resiliencia debido a una intervención y cronogramas de construcción.”

Fuente: https://www.insurancejournal.com/news/international/2024/11/19/801747.htm