Trump propone ‘desahacerse de FEMA’ mientras recorre zonas de desastre 

Por Will Weissert | 27 de enero del 2025 

El presidente Donald Trump inspeccionó el 24 de enero zonas de desastre de California y Carolina del Norte, y expresó que estaba considerando “desahacerse” de la Agencia Federal de Administración de Emergencias (FEMA), ofreciendo la última señal sobre la manera en que está evaluando los cambios radicales de la organización principal de la nación para responder a los desastres. 

En la California devastada por el fuego, los líderes democráticos del estado presionaron a Trump por la asistencia federal que él amenazó con detener, algunos pusieron a un lado sus diferencias pasadas para elogiarlo. Pero Trump respondió presionando a las autoridades locales a renunciar a los requisitos de los permisos para que las personas puedan reconstruir inmediatamente, y prometió que los permisos federales serán aprobados rápidamente. 

En lugar de permitir que la asistencia federal financiera fluya a través de FEMA, el presidente republicano expresó que Washington podría proveer dinero directamente a los estados. Hizo estos comentarios durante la primera visita de su segundo mandato a Carolina del Norte, que todavía se está recuperando meses después del huracán Helene. 

El presidente republicano expresó que “FEMA había sido una gran decepción.” “Es muy burocrática. Y también es muy lenta.” 

Trump fue elogiado en California por el gobernador Gavin Newsom, un crítico de Trump a quien el presidente muchas veces menosprecia. Ambos hablaron amigablemente y mostraron interés en cooperar a pesar de su amarga historia. 

“Necesitaremos tu apoyo. Necesitaremos tu ayuda,” le dijo Newsom a Trump. “Estuviste presente para nosotros durante el COVID. No olvido eso y tengo muchas expectativas de que podremos trabajar juntos para tener una recuperación rápida.” 

Newsom elogió a Trump anteriormente cuando buscó ayuda del gobierno federal. Al inicio de la pandemia del coronavirus, él llamó a Trump “considerado” y “colaborador.” 

Trump voló sobre varios vecindarios devastados en Marine One con el helicóptero presidencial antes de aterrizar en Pacific Palisades, una comunidad que fue golpeada duramente que es el hogar de algunas de las personas más ricas y famosas del sur de California. Acompañado por la primera dama Melania Trump, él caminó en una calle donde todas las casas se habían quemado, hablando con los residentes y los oficiales de la policía. 

Hay que ver el daño de cerca para contemplar su magnitud, expresó luego Trump. Los incendios que continúan ardiendo podrían terminar convirtiéndose en los desastres naturales más costosos de la historia de los Estados Unidos. 

“Esta es una devastación. Realmente es una incineración,” expresó Trump. 

La breve pero amistosa interacción de Trump con Newsom desmintió la postura confrontacional que él destacó sobre California anteriormente durante el día. Aún mientras el avión iba camino a Los Ángeles, la secretaria de prensa de la Casa Blanca Karoline Leavitt utilizó el apodo despectivo del gobernador, “Newscum,” y le dijo a los reporteros que “le había hecho daño a la gente de su estado” diciendo que Trump estaba visitando para presionar a Newsom y otras autoridades “a hacer lo correcto por sus ciudadanos.” 

Trump expresó que los residentes de Los Ángeles que perdieron sus viviendas deberían poder volver a sus propiedades inmediatamente para limpiarlas, y añadió que muchos le dijeron que pasarían meses antes de que pudieran reconstruir. 

La alcaldesa Karen Bass expresó que los residentes podrían volver a sus hogares durante la semana, pero mantener a las personas a salvo de materiales peligrosos es prioritario. Ella expresó que la ciudad estaba facilitando el proceso de obtener los permisos, pero era interrumpida repetidamente por Trump mientras ella le explica los esfuerzos que hacía la ciudad. Él minimizó la preocupación por las toxinas diciendo: “¿Cuál basura peligrosa? Tendremos que definir eso.” 

Trump tiene una larga historia de minimizar los riesgos del amianto. En su libro del 1997, “El Arte de Volver,” Trump llamó al amianto “el mejor material a prueba de incendios que se ha utilizado” y añadió que es “100% seguro,” y expresó que el movimiento contra el aislante era dirigido por la multitud “porque muchas veces estaba relacionado a compañías de multitudes que trabajan en la remoción del amianto.” 

Antes de volar a California, Trump reiteró que quiere obtener concesiones de estados dirigidos por demócratas a cambio de asistencia para desastres, incluyendo cambios en la política del agua y requisitos de que los votantes necesitan mostrar una identificación para emitir su voto. 

Más allá de las críticas de Trump al FEMA, sugirió limitar la función del gobierno federal en la respuesta a desastres, destacando comentarios de aliados conservadores que han propuesto la reducción de los fondos y la responsabilidad. 

“Me gustaría ver a los estados hacerse cargo de los desastres,” expresó él en Carolina del Norte. “Que el estado se encargue de los tornados y los huracanes y cualquier otra cosa que suceda.” 

Trump le dijo a Michal Whatley, un nativo de Carolina del Norte y presidente del Comité Nacional Republicano, que ayudaría a coordinar los esfuerzos de recuperación del estado donde han permanecido las frustraciones por la respuesta federal. A pesar de que Whatley no tiene una posición oficial del gobierno, Trump expresó que él estaría “muy a cargo.” 

FEMA ayuda a responder a desastres cuando los líderes locales solicitan una declaración de emergencia presidencial para indicar que el daño es mayor que la capacidad del estado de manejarlo. FEMA puede reembolsarle a los gobiernos por los esfuerzos de recuperación como la remoción de escombros, y es una solución temporal de asistencia financiera para los residentes particulares. 

Trump criticó al presidente anterior Joe Biden por su respuesta administrativa a Helene en Carolina del Norte. Mientras él abandonaba la Casa Blanca el viernes en la mañana le dijo a los reporteros que “había sido algo horrible la manera en que se ha permitido que esto empeore” desde que la tormenta afectó en septiembre y “vamos a arreglarlo.” 

En una ciudad pequeña del oeste de Carolina del Norte, los residentes le dijeron a Trump acerca de nadar en aguas profundas para poder escapar de sus hogares mientras temían por sus vidas. Algunos habían luchado con las compañías de seguro para obtener la cobertura de sus pérdidas. 

“Hemos venido a Carolina del Norte con un mensaje simple,” expresó Trump. “Ya no serás olvidado. Fuiste tratado muy mal por la administración anterior.” 

FEMA distribuyó $319 millones en asistencia financiera a los residentes, pero eso no ha mejorado el sentimiento de abandono entre los residentes que aún luchan para reconstruir sus vidas. 

Trump ha llenado a los líderes de California de odio hacia las políticas hidrológicas declarando falsamente que habían empeorado los incendios recientes. Él expresó que “observaría un incendio que pudo haber sido apagado si hubieran permitido que el agua fluyera, pero no permitieron que el agua fluyera.” En Los Ángeles, él se reunió con los miembros del congreso y las autoridades locales de ambos partidos en una reunión que en ocasiones fue contenciosa. 

Michael Coen, quien sirvió de jefe de personal en FEMA durante la administración Biden, expresó que Trump fue “malinformado” acerca de una agencia que ha otorgado ayuda crítica a los estados cuando son afectados por catátrofes. 

Además, Coen criticó la idea de añadir cadenas a la asistencia. Y expresó, “pienso que el pueblo norteamericano expera que el gobierno federal esté presente para ellos durante sus peores momentos, sin importar el lugar donde vivan.” 

Trump golpeó a Cameron Hamilton, un ex SEAL de la marina con experiencia limitada manejando desastres naturales que tenía la función de director interino en FEMA. 

El viaje del viernes podría provocar algunas conversaciones incómodas acerca del cambio climático, con el cual Trump ha jugado y negado. Tanto Helene como los incendios forestales de Los Ángeles fueron agravados por el calentamiento global. 

En el caso de Helene, un estudio de los científicos internacionales del clima de World Weather Attribution encontró que el cambio climático aumentó las lluvias de la tormenta en un 10%. En California, el estado sufrió un otoño e invierno record en sequía, siendo una temporada regularmente húmeda, que convirtió la zona que se encuentra alrededor de Los Ángeles en un terreno más vulnerable a las llamas. 

“Esto solo está alterando nuestra zona de comodidad de lo que se supone debe ser normal,” expresó la investigadora de la Universidad de Oregon Amanda Stasiewicz. 

Fuente: https://www.insurancejournal.com/news/national/2025/01/27/809724.htm