El seguro de vehículos eléctricos se complica a medida que aumentan los costos de reparación y evolucionan los riesgos

A medida que aumenta la popularidad de los vehículos eléctricos, las aseguradoras (y los corredores) deben reevaluar la manera en que estás máquinas de alta tecnología son cubiertas

Por Branislav Urosevic | 20 de junio del 2025

Los vehículos eléctricos (EV) una vez fueron vistos como los más limpios y baratos, por lo menos inicialmente, más fáciles de asegurar para el futuro del transporte personal y comercial. Los primeros que los adoptaron disfrutaron incluso de primas de seguros con descuento.

Pero la luna de miel parece haber terminado. A medida que aumenta la penetración de los vehículos eléctricos, también lo hacen los desafíos que enfrentan las aseguradoras en la suscripción de estas nuevas máquinas de alta tecnología y esfuerzo, especialmente en lo que se refiere al aumento de los costos de reparación.

Según Yvan Berthou, director de suscripción de vehículos de motor del grupo en Zurich Insurance Group, el mercado ya ha cambiado.

“Inicialmente, no era extraño que los vehículos eléctricos recibieran descuentos en la prima,” expresó, “pero esto ha cambiado debido a sus riesgos únicos y costos de reparación.”

¿Qué está provocando la inflación en la reparación de vehículos eléctricos?

En centro de los asuntos relacionados a los precios es el componente más costoso y complejo de los vehículos eléctricos: la batería. Esto no solo representa una porción significative del valor de los vehículos, sino que introduce nuevos riesgos.

“Es importante destacar que la probabilidad de incendios de vehículos eléctricos no es mayor que la de los vehículos de combustión interna (ICE, por sus siglas en inglés),” expresó, pero también añadió que “la concentración del valor de la batería introduce riesgos únicos que incluyen el aumento del potencial de la severidad de los incendios debido a una pista térmica.”

Sin embargo, la batería solo es una parte de un rompecabezas cada vez mayor. Los vehículos eléctricos generalmente son modelos más nuevos equipados con sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) que añaden tanto satisfacción como complejidad de los costos. Las reparaciones que involucran sensores, unidades de radar son costosas y muchas veces no negociables.

La fragilidad de la cadena de provisión dice Berthou, agrava aún más el problema. Las prácticas de fabricación justo a tiempo, que eran eficientes bajo condiciones estables, ahora pueden provocar retrasos en la disponibilidad de las piezas y tiempos de reparación más largos.

Aún la manera de conducir tiene una función. El esfuerzo instantáneo y la aceleración de los vehículos eléctricos puede ser difícil de manejar para los conductores primerizos, destaca Berthou, lo cual aumenta el riesgo de accidentes.

Entendiendo las advertencias

A pesar de que los costos de reparación de los vehículos eléctricos tienden a atraer los titulares, compararlos directamente con los vehículos de combustión interna (ICE, por sus siglas en inglés) puede ser confuso sin considerar los factores contextuales importantes, expresa Berthou.

Los patrones de uso, por ejemplo, varían ampliamente. Las flotas comerciales pueden favorecer a los vehículos eléctricos por su bajo costo de combustible y mantenimiento, lo cual los convierte en una elección inteligente para operaciones de muchas millas. Mientras tanto, los propietarios privados generalmente utilizan los vehículos eléctricos para distancias más cortas o como vehículos secundarios provocando un kilometraje de bajo promedio que distorsiona la información sobre frecuencia y severidad de las reclamaciones.

La conducción urbana también tiene una función importante. Muchos vehículos eléctricos están concentrados en las ciudades donde la infraestructura de carga es más fuerte, pero también lo es la congestión del tráfico. Eso aumenta la posibilidad de colisiones menores, haciendo que los vehículos eléctricos parezcan más propensos a accidentes por kilómetro que su contraparte de combustión interna.

“La conducción urbana… puede provocar una mayor frecuencia de reclamaciones debido a la densidad del tráfico. Además, los viajes más cortos donde es más probable que ocurran colisiones al principio y al final, pueden hacer que los vehículos eléctricos parezcan tener una mayor incidencia de accidentes por milla conducida,” expresó.

Por otro lado, algunas características de los vehículos eléctricos realmente reducen los riesgos. El rastreo por GPS ayuda a determinar el robo y la ausencia de convertidores catalíticos elimina un objetivo común de robo entre los vehículos de combustión interna.

El panorama general, expresa Berthou, es que a pesar de que la reparación de los vehículos eléctricos puede ser costosa, los costos de reparación están coincidiendo con los de los vehículos de combustión interna a medida que las redes de reparación se adaptan, la disponibilidad de piezas mejora y las aseguradoras refinan su suscripción.

“La evidencia sobre la tasa de pérdida total de los vehículos eléctricos comparado con los de combustión interna actualmente es limitada. Esto se debe primeramente a la cantidad relativamente baja de pérdidas totales y a a la modesta penetración de los vehículos eléctricos en todo el parque vehicular. A medida que el mercado de vehículos eléctricos continúa creciendo y madurando, se espera que la probabilidad de pérdidas totales permanezca manejable y comparable con la de los vehículos de combustión interna,” expresó.

La función que los corredores necesitan desempeñar

Con muchos vehículos eléctricos aún relativamente nuevos, costosos y llenos de tecnologías emergentes, Berthou expresa que los corredores tienen una función importante en ayudar a los clientes a evitar brechas de cobertura y malentendidos que puedan provocar sorpresas desagradables al momento de una reclamación.

“Los corredores desempeñan un papel importante en ayudar a los clientes a explorar las complejidades de las pólizas de seguros, especialmente para los vehículos eléctricos,” expresó. “Dado que el mercado de los vehículos eléctricos aún está creciendo, con muchos vehículos nuevos y costosos en la carretera, es importante que los corredores ofrezcan una asesoría que evite las brechas de cobertura y expectativas insatisfechas de los clientes en caso de una reclamación.”

Los corredores deben destacar la necesidad de una comprensión sólida y una cobertura de colisión, ya que los conductores de vehículos eléctricos generalmente pasan por un proceso de aprendizaje. Cosas como la aceleración rápida o los paneles de control con mucha pantalla, expresó, pueden ser una distracción y aumentar el riesgo de pequeños golpes.

“La amplia cobertura de daños propios asegura que estos vehículos de alto valor se encuentren bien protegidos contra diferentes peligros,” expresó.

Los corredores, expresa, deben también explicar los detalles específicos que los clientes de vehículos eléctricos puedan ignorar como lo que está realmente cubierto en lo que se refiere a asuntos de batería y equipo de carga. La mayoría de las pólizas no cubren el desgaste diario, como la descarga de la batería y el desgaste de los neumáticos a través del tiempo, pero podrían intervenir si sucede una falla de batería repentina o daños en el equipo de carga.

“Entender estos asuntos es importante, ya que la innovación de los productos de seguros significa que las comparaciones entre aseguradoras son siempre son sencillas,” afirmó.

Fuente: https://www.insurancebusinessmag.com/us/news/auto-motor/ev-insurance-gets-complicated-as-repair-costs-climb-and-risks-evolve-539914.aspx