Legado de Katrina: Luisiana se fortalece contra la próxima tormenta

Por Ezra Amacher | 3 de septiembre del 2025

Cuando el huracán Katrina entró al sur del Luisiana hace 20 años, la región estaba mal preparada para los vientos de 125 mph y las inundaciones catastróficas que le seguirían.

Luisiana, al igual que el resto de los Estados Unidos, aún estaban adoptando códigos de construcción internacionales modernos, que acababan de implementarse algunos años atrás.

Las protecciones contra el viento incluidas en los códigos de construcción no se implementaron hasta 2002, según Michael Newman, asesor general del Instituto Internacional para la Construcción y la Seguridad de la Vivienda (IBHS, por sus siglas en inglés).  “Tal vez no sea tan sorprendente que Luisiana no estuviera actualizada en ese momento.”

Los legisladores de Luisiana abordaron los códigos de construcción rápidamente a través de la celebración de una sesión especial en diciembre del 2005. Los legisladores aprobaron una medida que establece un código de construcción obligatorio en todo el estado en línea con el Consejo Internacional de Códigos (ICC).

Kathleen Blanco, entonces gobernadora del estado pelícano, y varios grupos de seguros respaldaron el esfuerzo para establecer un código de construcción uniforme mientras los oponentes declaraban que eso aumentaría los costos de la construcción y sería difícil implementarlo a nivel local.

Jim Donelon, anterior comisionado de seguros de Luisiana respaldó a Blanco por tener la voluntad política para impulsar los códigos de construcción a nivel estatal a través de la legislatura.

“Eso fue un trabajo pesado, porque la mitad de nuestras 64 parroquias no tenían códigos de construcción,” expresó Donelón. “No tenían oficinas de permisos. No tenían inspectores en su nómina. Todo esto le saldría muy costoso.”

Aunque Luisiana fue rápida en aprobar un código de construcción estatal luego de Katrina, el estado no actualizó su código para asegurar que durante los próximos años se mantuvieran actualizados con los códigos de construcción internacionales. La ICC, por ejemplo, actualiza sus códigos modelo cada tres años para tomar en cuenta las mejorías tecnológicas y materiales y las nuevas preocupaciones de seguridad.

No fue sino hasta que Luisiana experimentó otra avalancha de huracanes durante el 2020-21 que el estado respondió actualizando su código. La temporada de huracanes del 2020 fue la más activa registrada, con los huracanes Laura, Delta y Zeta provocando $10.6 billones en pérdidas aseguradas.

Luisiana fue golpeada una vez más el año siguiente por el huracán Ida, la tormenta más destructiva desde Katrina. Las pérdidas aseguradas por Ida ascendieron a aproximadamente $14 billones.

«Después de esa serie de huracanes realmente malos, un grupo de partes interesadas se unieron y dijeron: ‘Necesitamos actualizar nuestro código'», expresó Newman.

Louisiana actualizó su código de construcción estatal en 2021, alineando al estado con los códigos internacionales modernos.

La destrucción de los huracanes Laura, Delta, Zeta y Ida presionaron a los políticos a buscar otras maneras de aumentar la resiliencia del estado contra futuras tormentas.

Donelon, como comisionado de seguros, presionó a los legisladores a establecer un programa que ofreciera bonos a los residentes para adaptar sus techos a los estándares establecidos por el IBHS.

Los techos fortificados tienen bordes más fuertes, una plataforma de techo sellada, tejas resistentes a los impactos y están mejor sujetos. Los techos están diseñados para soportar vientos de hasta 130-150 mph, protegiendo así una vivienda en caso de un huracán de categoría 3 o 4.

La iniciativa de Luisiana era ser un modelo para Alabama, donde los reguladores establecieron un programa residencial para la reducción de los vientos en viviendas de una sola familia. El programa Fortalece las Viviendas de Alabama fue el primero de su clase en entregar subvenciones de hasta $10,000 a los propietarios de viviendas para adaptar sus techos hacia el estándar fortificado. El estado comenzó a otorgar las subvenciones en el año 2016.

Alabama ahora tiene más de 50,000 designaciones fortificadas, y más del 80% de ellas no se encuentran respaldadas por ningún fondo público.

“Lo que me impresiona más es que fueron lo suficientemente valientes como para ser los primeros en dar el paso,” expresó Newman. “Alabama afirmó, ‘los huracanes han desplazado nuestras familias, están desestabilizando nuestras comunidades y están haciendo que nuestro mercado de seguros deje de ser saludable.’ Decidieron hacer algo al respecto.”

En Luisiana, los legisladores tardaron más en actuar. Hubo que esperar hasta después de las tormentas de 2020-21 para que la legislatura financiara el programa Luisiana Fortify Homes.

«Como es típico, el lobo no estaba en la puerta cuando aprobamos el proyecto de ley la primera vez», expresó Donelon. «Pero después de Laura, Delta, Zeta e Ida, necesitábamos que las compañías de seguros vinieran a hacer negocios. Otorgar subvenciones, especialmente a las personas de las áreas costeras, es una respuesta a largo plazo a nuestra enorme exposición a eventos catastróficos».

Desde su lanzamiento en el año 2023, el programa Luisiana Fortify Homes ha emitido más de 3,700 subvenciones de hasta $10,000. La cantidad de viviendas fortificadas sin subvención ha crecido de menos de 1,000 a más de 5,500 durante ese período.

El costo de comprar un techo fortificado puede ser una barrera para los propietarios de viviendas que ya están luchando para mantenerse al día con el aumento de las primas de seguro.

Los legisladores de Luisiana intentaron compensar ese costo aprobando una ley que requiere que las compañías de seguros ofrezcan descuentos actuariales justificados a las propiedades que cumplen con el estándar Fortified. Otra ley aprobada este año otorgará a los propietarios de viviendas de Fortified un crédito fiscal sobre la renta personal de hasta $10,000.

“El programa es importante para la protección de nuestro estado contra el clima severo y para hacer que Luisiana sea un lugar más atractivo para las aseguradoras hacer negocios,” expresó el comisionado de seguros Tim Temple.

Fuente: https://www.claimsjournal.com/news/national/2025/09/03/332728.htm