Es posible que las personas realmente no se preocupen por el surgimiento de los robots dispuestos a conquistar el mundo, pero si se preocupan por los robots que conquistan las posiciones de trabajo. Esto lleva a una pregunta lógica: A medida que la inteligencia artificial es introducida en la suscripción, ¿qué hacen los suscriptores humanos?
Antes de aventurarnos a adivinar, vale la pena señalar lo que le está sucediendo a los suscriptores humanos en este momento. La industria del seguro se encuentra experimentando una aguda crisis de talento que se espera que empeore en los años siguientes. Según algunas estimaciones, el 50 por ciento de la fuerza de trabajo actual espera retirarse en los próximos 15 años. Los suscriptores, especialmente los experimentados, están escasos y muchas veces se encuentran en el límite.
Hoy en día, los suscriptores pasan horas buscando riesgos de manera manual utilizando búsquedas en el internet o dándole seguimiento a los datos de solicitud presentados por los agentes. Es posible que dediquen muchas más horas a tareas administrativas y de ingreso de datos. De hecho, una encuesta reciente demostró que el 40 por ciento del tiempo comercial de un suscriptor es empleado en asuntos de poca importancia. Lo más probable es que agradezcan un poco de alivio.
Por tanto, la promesa de un flujo de trabajo automatizado no elimina a los suscriptores humanos, sino que les permite trabajar donde son más necesarios: solicitudes complicadas, escenarios que requieren del juicio y la experiencia humana, y lidiar con otras personas (quienes, admitámoslo, no siempre prefieren lidiar con robots).
